Iremos, ayudados por el Espíritu, reconociendo algunos puntos importantes para realizar nuestra vocación de Discípulos y Misioneros y tomar nuestro lugar en la Gran Misión Continental.
1. DISCÍPULO Y MISIONERO ¿CÓMO LO ENTIENDO?
misioncontinental
No eres discípulo misionero por tu propia cuenta, un día te asociaste en algún movimiento o fuiste invitado a trabajar en la parroquia, pero, estabas respondiendo a una llamada. A esa llamada, la misma que Jesús hizo a sus apóstoles. Aunque tú la hayas recibido por medios humanos; algunos amigos, el párroco etc. La llamada la recibiste de Dios.
La semilla de la fe que recibiste en el Bautismo ha dado fruto. Pero ten en cuenta que tu llamada no es de privilegio o de honor es una "vocación al servicio" en la Iglesia.
Aprende a escuchar con sencillez este llamado. Un corazón generoso es el más capacitado para escuchar el llamado.
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