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jueves, 3 de septiembre de 2009

MADRE MARÍA INÉS TERESA ARIAS. BIOGRAFÍA





BIOGRAFÍA
Iniciamos aquí una biografía muy completa y amena escrita como homenaje de los cincuenta años de la Transformación en la fundación de las Misioneras Clarisas.
En la Etiqueta "Madre María Inés Teresa Arias" haremos un apartado (etiqueta), de "Biografía" para quien desee irla siguiendo paso a paso.
MARÍA INÉS TERESA ARIAS
B I O G R A F Í A

1.- Fui llamada a la vida
Una revolución social motivada por un pueblo sediento de justicia, conforma el panorama violento que México ofrece los primeros años del siglo XX. El prolongado régimen del General Porfirio Díaz, si bien por un lado logra impulsar al país a un desarrollo floreciente, de aparente paz; por otro, permite el latifundismo y la desigual distribución de la riqueza. En 1910, es obligado por la inconformidad y fuerte oposición de una gran mayoría, el General Díaz renuncia a su séptima reelección presidencial y abandona el país. La lucha armada se inicia y fermenta la Revolución, un mal necesario que en ese momento representa la única esperanza para quienes están muy lejos de tener una vida digna.
La fisonomía de la Iglesia Católica no es menos preocupante. El profiriato había optado por una política de tolerancia que favorecía el trabajo pastoral de obispos y sacerdotes y de alguna manera permitía también, la fundación de nuevas órdenes y congregaciones religiosas dedicadas a la educación y las labores sociales. Además renace durante ese período la llamada Acción Católica, una agrupación laica que cobra mucha fuerza y presencia.
El movimiento revolucionario da pie a que nuevos grupos liberales reaccionen con violencia contra todo lo que esté relacionado con la Iglesia. La Constitución Mexicana de 1917 radicaliza las leyes de Reforma que en otros tiempos el presidente Benito Juárez había promovido, y algunos artículos contienen premisas que afectan directamente la posición de la Iglesia. Más adelante, durante el periodo presidencial del también general Álvaro Obregón (1920-1924), una endeble relación Iglesia-Estado se quebranta definitivamente. Nombrado responsable del Ministerio de Gobernación, el general Plutarco Elías Calles inicia una serie de ataques contra los pastores de la Iglesia Católica, que terminan por convertirse en una verdadera persecución religiosa, amenazante en lo ideológico y efectiva, en lo jurídico.
A pesar de las agresiones, los católicos organizan en octubre de 1924 el Primer Congreso Eucarístico Nacional en la Catedral de México, con el deseo de avivar la fuerza sacramental de los fieles; pero por disposición gubernamental su clausura no llega a realizarse. A partir de entonces, empiezan los años más difíciles para la Iglesia en México, pues el culto público es prohibido en todos los templos de la República.
Una facción de católicos, por defender su fe, pisoteada de blasfemias y bañada de sangre inocente, se ve en la urgente necesidad de responder a la violencia. Esto origina la llamada guerra cristera, que cobra importancia hacia finales de 1926. Muchas vidas se pierden en esta lucha sangrienta que dura casi tres años. Después de muchos esfuerzos se logra, por fin, un acuerdo que restablece poco a poco el culto religioso y la acción pastoral de la Iglesia.
A la familia Arias Espinosa le toca vivir a cierta distancia todos estos acontecimientos. No parecer ser aquellos años, tiempos propicios para formar una familia numerosa y mucho menos infundir en ella auténticos valores cristianos. No obstante, de una prole de ocho hijos, la quinta, una niña llamada Manuela de Jesús, se convertiría no sólo en una audaz líder religiosa, sino en una digna aspirante al título de santa.

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