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domingo, 27 de septiembre de 2009

MI DOMINGO

En la semana le decía a mi esposo que me angustiaba que Helena (mi hija) sólo oyera la Misa del domingo por televisión y que no comulgara, ya un tiempo habíamos estado así, pero venía un ministro de la comunión, amigo nuestro y se la traía, pero ya en estas épocas ni eso tolera, se pone nerviosa de que prepare todo para que llegue, el tenerla lista etc. etc. y le decía, voy a ir con el P. Juan (nuestro párroco) a ver si me permite a mi traérsela... al día siguiente estando afuera de mi casa (cercaron las salidas y pusieron caseta así que solo entran las personas que vienen directamente a la colonia), pasa un carro y oigo que me dicen: buenas noches, no sabía quien era porque no alcanzaba a distinguir hasta que mi marido dijo: buenas noches padre.... era el P. Juan que iba a otra casa con otra gente en mi calle.... inmediatamente le dije: Padre le quiero hacer una consulta.. se detuvo y le comenté y me dijo que sí. Pues hoy domingo me fui a Misa de ocho de la mañana que es en el Asilo de Ancianos que me queda mas cerca para ir caminando porque el carro está descompuesto.


Salí muy temprano, llevaba mi bolsita de mano (regalo de Cristi) con el relicario para la Hostia (regalo de Yoli) y una estampita y reliquia de Madre Inés y me encomendé a ella y apenas saliendo de la colonia llegando a la avenída, iba pasando un muchacho de esos vestidos de negro, delgado, con el pelo en los ojos, llenos de collarcitos tipo emo,  la calle totalmente vacía, me miró de reojo, se devolvió y se me acercó de frente, me detuve en seco, y lo miré a los ojos directamente antes de que se acercara más, abrí un poco los brazos y miré alrededor pero no había nadie, antes de que me dijera nada, yo le dije: no traigo nada, se me quedó mirando y me dijo disculpe y se devolvió a tomar su camino, no sé cuales hayan sido sus intenciones pero si fue raro, curiosamente no me asusté, seguí caminando crucé la avenida y me fui rezando y dando gracias a mi Madre Inés.

Cuando llegué al Asilo no se podía entrar a la capilla porque las religiosas no encontraban las llaves de la reja y tuvimos que entrar por el Asilo, y ahi estaba en la puerta una de las religiosas, le expliqué lo de la comunión y me dijo, si, yo soy la que les da la comunión a los ancianitos que acomodan en la capilla en silla de ruedas, cuando se las dé nomás ponme el relicario y ahi te la doy. Todo el camino de regreso, vine rezando y cantando alabanzas a mi Jesús, (quedito) y llegando y llegando ya me tenía listo mi marido el cirio encendido y Helena de buenas, le di la comunión, (asi me dijo el Padre: dásela inmediatamente) subimos a oír la misa en la TV y la dijo un sacerdote que se ocupa de la pastoral de los drogadictos y es muy espiritual, hizo una oración después de la comunión, hermosísima, así que no me dirás que no son bendiciones sobre bendiciones.

Así, aunque las cosas no están tan bien como quisiéramos, las dificultades a la orden del día, los problemas parece que superan nuestra capacidad, sin embargo, el Señor está cerca, los santos nos cuidan, los hermanos nos acogen.... que queda por decir, sólo 
!Gracias!

1 comentario:

  1. Querida Jóse
    Aunque como digas que parece que los problemas nos superan, no olvides que Dios no nos da lo que no podemos cargar, y cuando más abatidos nos sentimos es cuando Él está mas cerca de nosotros ánimo amiga que todo pasa y cuando está mas oscuro es cuando está mas cerca el amanecer, que Dios te bendiga

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