Páginas

domingo, 1 de noviembre de 2009

EVANGELIO DEL DOMINGO


Solemnidad de Todos los Santos

EL SERMON DE LA MONTAÑA. LAS OCHO BIENAVENTURANZAS.
1. Al ver estas multitudes, subió a la montaña, y habiéndose sentado, se le acercaron sus discípulos.
2. Entonces, abrió su boca, y se puso a enseñarles así:
3. "Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque a ellos pertenece el reino de los cielos.
4. Bienaventurados los afligidos, porque serán consolados.
5. Bienaventurados los mansos, porque heredarán la tierra.
6. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán hartados.
7. Bienaventurados los que tienen misericordia, porque para ellos habrá misericordia.
8. Bienaventurados los de corazón puro, porque verán a Dios.
9. Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios.
10. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque a ellos pertenece el reino de los cielos.
11. Dichosos seréis cuando os insultaren, cuando os persiguieren, cuando dijeren mintiendo todo mal contra vosotros, por causa mía.
12. Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos, pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros".

Hoy en la Misa de 8:00 de la mañana, el Padre Juan explicó de una manera muy clara en qué consiste nuestra santidad. --Hago un mini extracto: Solo Dios es Santo y tomó la lectura de la 1 Carta de Juan: "Todo el que tiene esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él es puro". Nosotros nos tenemos que purificar, sacar todo lo que en nuestro corazón estorba para dejarnos llenar de la santidad de Dios. Y entonces entendemos lo que Jesús nos propone en las Bienaventuranzas cuando dice que: "Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque a ellos pertenece el reino de los cielos. porque estando vacíos de nosotros mismos, estando pobres de nosotros mismos entonces Dios puede llenarnos de Él.-- y ahí está nuestra santidad, es decir, nuestra participación en la santidad de Dios, que por otro lado no es una opción nuestra sino nuestra vocación desde nuestro bautismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido(a) a expresar tu opinión. Gracias por tu comentario. Dios te bendiga