Páginas

lunes, 25 de enero de 2010

MISIÓN CONTINETAL. más confianza en Dios y más....y más


Necesitas confianza en Dios. Sin esa confianza corres el peligro de hacerte un discípulo misionero prepotente, impositivo, intolerante, agresivo..., porque crees que estas defendiendo "tus intereses", y, al verlos rechazados te enojas y reaccionas atacando.

Quien pone su confianza en Dios lo hace desde su propia experiencia de ser pobre, pecador, perdonado, necesitado. Cuando te sientes así en la vida, experimentas la necesidad de apoyarte en Dios, de hacer de Él tu roca, tu alcázar, tu refugio, tu baluarte... Descubres que creer es fiarte de Dios para construir tu vida desde Él; y te llegas a convencer de que Él actúa aunque las apariencias engañen.

Tu confianza en Dios te dará paciencia en tu trabajo pastoral. La necesitas. No para fomentar la pereza, sí para no ponerte nervioso cuando ves que las cosas no van como tú mismo las habías diseñado. El diseño no es tuyo; es de Dios. Y, a veces, te puede desconcertar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido(a) a expresar tu opinión. Gracias por tu comentario. Dios te bendiga