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miércoles, 3 de marzo de 2010

LOS CELULARES Y LA ORACIÓN

Que maravilla son los teléfonos celulares, nos mantienen ocupados todo el día. La tecnología es algo maravilloso. Casi todos tenemos un celular.... unos mas sencillos otros más complicados, con toda clase de aplicaciones, que a veces, la mayoría de las veces, permanecen en el anonimato de nuestra ignorancia. Pero, aunque su uso sea, por lo general, para comunicarnos unos con otros, tienen sus ventajas y sus desventajas, sobre todo cuando suenan en lugares inapropiados como en el cine o el teatro en que todo mundo voltea con cara de reproche..... y también en la iglesia, pero ahi parece que no es tan reprobable, porque he visto chicos y no tan chicos, contestarlo tranquilamente después de sonar con algun timbre rítmico de lo más bailable, mientras el padre trata de recuperar la atención de los feligreses....y no lo logra... porque la Misa puede no ser tan interesante como una pelìcula en el cine..... y para perder la atención con la mosca basta, mas todavía con un celular.....En fin, que tiene sus desventajas, además de que nos localizan en cualquier parte que estemos, para bien o para mal.....Y que decir de los mensajitos....

Pero el celular es una maravilla de la telecomunicación, nos tomamos fotos y videos con él,  y compartimos imagen y sonido... con bluetooth... etc. etc.

Para mi, el celular, además de adquirir las ventajas y las desventajas, es una herramienta de....oración. Si, lo he convertido en mi Rosario, en mi Coronilla, etc. etc. Descubrí como con la tarjetita diminuta de memoria se puede traer de la computadora todo lo que uno quiera.... y ya no me interesé por mas tecnología como ipods, mp3s etc... porque mi celularcito hace todo eso. Así, por la noche, enciendo mi teléfono que tiene además la ventaja de que se apaga la luz y no queda ningún reflejo molesto, me pongo mis audifonos y todo uno, es rezar y rezar. En mi teléfono he guardado todos los misterios del Rosario, la Coronilla a la Divina Misericordia, y el resto de oraciones que acostumbro durante el día y puedo estar trabajando, o tendiendo ropa, o cocinando etc. Pero, prefiero las horas de la noche cuando ya todo se puso en calma y dedicarle mi mayor atención.... y además guardé un grupo considerable de canciones, que bajé también de la computadora; canciones de la Hna. Glenda, etc. y cuando no tengo tanto sueño, me voy a "favoritos" y escucho esos cantos que también se vuelven oración. No pasa de que se me descargue la batería una que otra vez.

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