MI DOMINGO "De cara a Dios"

Este domingo ordinario, el Señor nos advierte de la necesidad de pasar por la puerta estrecha, para que no nos hagamos ilusiones de que con el poco esfuerzo que hacemos estamos bien, y que ya estamos salvados por el simple hecho de "creernos" sus amigos. Este Evangelio siempre me asusta pero al mismo tiempo me anima a buscar en mi interior una conversión más profunda, a ser más humilde, a amar de verdad, en toda circunstancia, aunque caiga todas la veces, pero como nos decía Fray Marcelo, levantarnos todas las veces "de cara a Dios" y se le llenaban los ojos de lágrimas de tan solo pensarse levantado por la misericordia del Señor. 

Helena estuvo tranquila. Como siempre, el bebito en turno a su disposición, aunque se debilitó un poco porque hoy no nos alcanzó el tiempo para desayunar. El calor está sofocante, amaneció completamente nublado, ustedes dirán, que bien, pero Mexicali se convierte un un enorme baño sauna con temperaturas que llegan a los 43 y 44° C. Además, estamos probando un medicamento que le ayuda a dormir mejor y parece que la adormece de más. Tendremos que probar "una vez mas" las dosis hasta que logremos la correcta. Pero con un buen plato de avena con durazno se repuso al instante.

Al terminar la Misa, el Padre nos presentó a la "Fraylada" (así dijo él), que ya están de regreso de la vacaciones, además de algunos nuevos. Es maravilloso ver a tantos jóvenes, llenos de espíritu franciscano lanzarse a la aventura de encontrar a Cristo. Digo lleno de espíritu franciscano porque en cada uno hay un "Francisco" que quiere abrazar a su Señor para toda la vida. Esos hábitos tienen un poder magnetizante, generaciones los han visto en 800 años de fundada la Orden y nosotros también los vemos.

¡Ah! y se me pasaba decir que hoy es día de María Reina: Soy toda tuya, Reina mía, Madre mía y cuanto tengo tuyo es.