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domingo, 14 de noviembre de 2010

MI DOMINGO. entre el miedo y la paz

Hoy volví, después de casi un año, a Misa en la Capilla del Asilo de Ancianos. Helena entró de nuevo en crisis  desde ayer y todavía no ha estado bien. En esas circunstancias no es posible ir a Misa con ella, así que yo fui a la de 8:00 a.m. y mi esposo a la de 9 con los Franciscanos.

Me encontré con las mismas gentes, con la Hna. Imelda que me dio la bienvenida y me preguntó inmediatamente por Helena; con el P. Juan que como siempre dijo la Misa con toda la fidelidad y solemnidad austera que lo caracteriza. Para mi, es importante, sobre todo ahora que con mis lentes nuevos veo muy bien, estar cerca del altar, cosa que ya pocas veces puedo hacer. Así que captó totalmente mi atención el altar. la armonía del libro, el corporal, los cirios, el copón y el cáliz sobre todo la Elevación.

Cuando Helena está mal, no solo ella entra en crisis, también nosotros, estamos alertas, aprehensivos y agotados. Algo queda maltrecho, hoy le tocó al reloj de pared de la planta alta, pero sigue funcionando. Y es entonces que sentimos temor por su salud y por su integridad física, pero también sabemos que no podemos bajar la guardia y debemos cuidarla hasta de ella misma. Nada de esto es fácil, muchas veces las lágrimas quieren tomar su lugar, pero lo que hay que hacer es seguir adelante y como en su sabiduría infantil me dijo una vez mi nieta: ¡nimodo, abuela, así te salió!.... Además por experiencia sabemos, que al ratito sale el sol y vuelve la paz.

En estos momentos, el Señor se deja sentir de manera portentosa en nuestra vida, nunca nos abandona, hoy quiso que estuviera cerca del altar, y además la Misa de la tele la presidió el P. Ricardo Campos que tiene el don de comunicar la paz, el trabaja con drogadictos y enfermos, así que se dedicó a llenarnos de los consuelos de Dios y enfocó la oración final precisamente a los familiares de los enfermos. ¿qué mas puedo pedir?....

...ya es de noche... y sin pedir.... vino mi hijo con mi nuera y mi nieta a traernos de regalo una cafetera porque la de nosotros se descompuso, una batidora porque la mía se descompuso y como si no fuera suficiente de regalo un hermosísimo DVD que se llama "Credo" del Papa Juan Pablo II y con música de Andrea Bochelli... nos sentamos todos juntos a verlo y realmente disfruté cada momento... con mis  hijos y con el Papa. Bendito sea Dios que da siempre mucho más de lo que pedimos.

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