¡AY SEÑOR, ERES MARAVILLOSO!

Hace rato recibí una llamada de larga distancia, era de Blanca la mamá de Paco, y era para darme una "Buena Noticia", a Paquito le fue muy bien en su tratamiento de transplante de médula. Al decir le fue bien, significa que el tratmiento funcionó como esperaban los médicos. Eso no quiere decir que no haya padecido muchos dolores y toda clase de sufrimientos que conllevan estas terapias tan agresivas. La enorme y buena noticia es que Paco, las sufrió con un propósito: el ofrecimiento, ofreció su enfermedad y Dios que es....,  ya saben como es Dios, Bueno, tan Bueno, lo aceptó y los frutos no se dejan esperar. En pocas palabras Blanca me contó las maravillas que Dios hizo en su familia, en sus hermanos, en su papá... dones desbordados de misericordia, de reconciliación, de conversión... y eso hasta donde nuestros ojos alcanzan a ver, porque sabemos que Dios con un solo pensamiento puede transformar el mundo entero.... tal vez sólo en el Cielo sabremos que tantas gracias y hasta donde se derramó su misericordia por acoger este ofrecimiento.

Paco tendrá que seguir recuperándose, con cuidados y siempre en oración, con mucha fe y acompañado de nuestras oraciones.

Lo que Blanquita no supo, bueno lo va a saber, es el gran bien que me hizo con sus palabras. Dios sabe que estos días han sido difícilies para nosotros, y que ha habido momentos de mucha ansiedad y en un rato en que salí al patio a oscuras y miré al cielo, a las estrellas, no pude decir mas que: "Dios" "Dios"... con un nudo en la garganta... después de eso, la llamada de Blanca. Así, la llamada de Blanca, fue una llamada de Dios. trato de imaginar que me quiso decir: «ya te escuché, siempre te escucho». Ya empezaba a dudar si mis oraciones valdrían la pena, porque siempre me quedo con la sensación de no saber orar, pues hoy Dios me dijo que las acepta, así como son: llenas de interrupciones, ansiedades, con tropiezos y mil distracciones, pero.... tengo la esperanza de mejorar.

¡Gracias Señor, por los milagros, gracias por la salud de Paco, gracias porque no te cansas de escuchar mis quejidos!