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jueves, 16 de diciembre de 2010

POBRES ESTADÍSTICAS

No, Rogelio, yo ya no creo en las estadísticas
desde que me enteré que de cada diez, tres son
completamente  falsas

Hace poco tiempo para mí las estadísticas eran algo en lo que creía, puesto que eran números, métodos, y no sé qué mas. Pero empiezo a sospechar de dichas estadísticas... espero que alguien me saque de mi error, pero el otro día escuché en la "infalible" TV, las estadísticas de mujeres maltratadas en México: 8 de 10. Me puse a hacer contabilidades, de entre mis amigas, conocidas y familiares y tuve que sacar cuentas y resultó que de la muestra "yo soy mujer maltratada" y mis hermanas, y 20 de mis "mejores" amigas.... o sea que la vida íntima y familiar de todas las que me rodean, incluyéndome, es un infierno de maltratos. Qué quede claro, no estoy diciendo que no haya muchas, muchísimas mujeres que sufren estos daños, simplemente digo que no creo en las estadísticas (al menos en las que me da la señora de la florecita (telerrisa).
Además hemos escuchado por diversos medios, que ya en muchas ocasiones han desenmascarado a algunos políticos que maquillan las estadísticas para que los resultados de sus funciones suenen satisfactorias, o bien, para crear alarma y se den los gastos excesivos de los que pueden echar mano con toda tranquilidad. Un ejemplo: las epidemias, otro ejemplo, para justificar los abortos legales, hacen estadísticas de los clandestinos (¿si son clandestinos como hacen estadísticas?) etc. etc. Hasta las empresas más prestigiosas de estadísticas ahora nos dicen cuantos "barros y espinillas" tienen las caras de los adolescentes....

Es triste constatar cómo todo se corrompe, cómo se dificulta creer.... ¡pobres estadísticas!...

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