Páginas

viernes, 18 de febrero de 2011

JACULATORIAS A LA HUMILDAD

Mi Señor Jesús, Que la humildad con que sufriste por mi, transforme mi corazón soberbio en amor y caridad.

Tus manos atadas, Jesús, y la humillación de tu cabeza coronada de espinas, me haga entender lo ridículo que soy cuando presumo.

Jesús de mi corazón, la mirada paciente ante tus verdugos, me ayude a superar cada día las humillaciones y malos ratos.

Déjame, Señor, llorar por mis pecados ante tu imagen dolorosa y humillada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido(a) a expresar tu opinión. Gracias por tu comentario. Dios te bendiga