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domingo, 3 de abril de 2011

MI DOMINGO. Arriba y abajo

Un domingo más, el cuarto de cuaresma, una homilía espléndida, aunque un poco larga... pero valió la pena, como siempre tuvimos niños a nuestro alrededor, pero esta vez no estuvo tan bien, era una mamá con tres niños chicos, y el pequeñito como de unos tres añitos una verdadera balita perdida.... travieso e inquieto y una mamá nerviosa, que lo jaloneaba para que se estuviera quieto y eso fue alterando los nervios de Helena, tanto que a la hora de la paz se soltó llorando a punto de gritar, no nos quedó mas remedio que salirnos. Me quedé todavía un poco más afuera junto a la puerta, J. A. pudo ir a comulgar pero yo no tuve oportunidad porque cuando quise ir, Helena empezó de nuevo a lloriquear de una manera alarmante, así que frustradamente nos venimos a la casa.... Tengo que confesar que me sentí muy mal, todo el camino controlé mis deseos de llorar porque en mi interior tengo esa horrible sensación de que Jesús no quiere estar conmigo... claro está que con solo decir "Jesús en Tí Confío" vuelve la calma y la confianza en el amor irrevocable de mi Señor.

Durante todo el día estuvimos como en un columpio emocional... arriba, con muchas risas, abajo, con enojos y llantos... arriba y abajo, arriba y abajo... por la tarde nos animamos a volver a la misa de 6 y media, aunque llegué a la consagración, J. A. se quedó con Helena en el carro y yo me pude acercar a la comunión... algo apurada pero contenta.

De ahí nos fuimos al Walmart y aunque había mucha gente hicimos unas compras rápidas y nos arriesgamos en una zapatería del mall y compramos unos tenis muy del gusto de Helena, con eso estuvo feliz un rato, luego con un yogurt, otro rato, hicimos uso de la caja para discapacitados y ancianitos lo cual entra muy bien en nuestro perfil y regresamos a cenar a la casa... continuamos en el columpio... ahorita ya está acostada y platicando con alguien imaginario con quien se está peleando...

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