¿REZAR EL ROSARIO ES TAN DIFÍCIL?

Rezar el Rosario ha sido una de las mejores cosas que hemos hecho en nuestra vida de familia, nunca me cansaré de darle gracias a la Virgen por ayudarnos a tener esa inquietud. Ahora, no hay motivo o dificultad que nos impida rezarlo. Brota con naturalidad, dejar lo que sea, apagar la TV, porque es hora de rezar el Rosario. Se ha convertido en un lazo profundo de amor con la Santísima Virgen, con Jesús que está presente, muy presente cuando vamos meditando cada misterio y también un lazo con todos los que se acogen a nuestras oraciones, ya no podemos olvidar a nadie..nuestros hijos, familia, amigos, enfermos, Iglesia, paises que sufren la guerra, hambrientos, abandonados, desesperados, bebitos que no van a nacer, sus madres y padres, gobernantes, delincuentes, pecadores, almas del purgatorio, vecinos etc. etc. cada uno va pasando ante nuestra oración y en cada Avemaría, siento yo, mi Madre del Cielo va recogiendo cada intención y dándosela a su Hijo....

Me han enviado algunos amigos un correo sobre el Rosario que dice: Cuando llevas un Rosario, al diablo le duele la cabeza.Cuando lo usas, colapsa....cuando ve que lo rezas, se desmaya. El Rosario se ha convertido para muchos en un amuleto, para colgárselo al cuello o al espejo retrovisor del carro..... pero el Rosario es mucho más que eso....

Hace unos años mi hijo me regaló,  en un día de las madres, un hermoso Rosario traído del Vaticano, como de filigrana y con una capa de oro.... con ese Rosario, desde que me lo dio, he rezado cada día hasta hoy y siento decirlo pero todo el oro ya desapareció, el dorado quedó plateado... pero no importa lo más mínimo, cuando se desgasta un rosario, es buena señal, de que ha cumplido con su misión.

Cuando escucho a algunos decir que se les hace aburrido o repetitivo rezar el Rosario me da tristeza porque no han comprendido que cada Avemaría se convierte un un diálogo con María, y no se puede dejar a la Virgen Santísima con la palabra en la boca... ¡no es posible!