MI DOMINGO. Antes de despertar

No sé si a ustedes les pase que antes de despertar, estás soñando y luego despiertas pero no te has dado cuenta de que ya estás despierto y sigues entre el sueño y la realidad... bueno, pues a mi sí. Hoy fue un día de esos, estaba soñando que rezaba con angustia y con apuro, la oración de Madre María Inés Teresa Arias, pero no la podía recordar, empezaba una y otra vez, y la olvidaba, y mi angustia crecía, terminaba diciendo: Madrecita Inés tú sabes que quiero rezarla pero no me acuerdo... y volvía a empezar. Todo esto lo hacía abrazando a Soco la hermana de Delia, (me imagino que abrazaba a Soco porque a Delia no la conozco personalmente), y Soco se reía porque la apretaba y no terminaba yo con mi oración....cuando me dí cuenta de que era un sueño, pero todavía no me hacía consciente de la realidad... le decía a Soco, es que tenemos que rezar a Madre María Inés, ponle la reliquia a Delia porque ella la quiere curar....

Nos fuimos a Misa de 9 de la mañana (según costumbre), hoy fiesta de la Ascención del Señor... yo diría fiesta de la "Esperanza" pues nos promete que algún día estaremos con Él en el cielo. Se siente ya el aleteo del Espíritu Santo, la luz transparente de su presencia, el aire fresco que nos llega desde los "Hechos de los Apóstoles" aventura de la Iglesia, Evangelio del Espíritu. Y todos esto acompañado por las acostumbradas lagrimillas de Helena, sus supuestos dolores de rodillas,(nomás en misa le duelen), las ciento un interrupciones para darle el kleenex, la pastillita, el besito, el abracito, la manita, la caricita, la sonrisita..... no quiero pensar en lo que piensan los de atrás... y eso que nosotros nos ponemos atrás. Pero, Jesús hace lo mismo, cuando comulgamos y está en nuestro corazón, nos da el kleenex, la pastillita, el besito, el abracito, la manita, la caricita, la sonrisita.... Gracias Jesús.