UN BUEN DÍA

Hoy fue un día de dulzura, y cómo no iba a serlo si celebramos lo más dulce que pueda haber en el mundo "El Cuerpo y la Sangre de Cristo", y fue una realidad, hoy recibimos la comunión en las dos especies. Dulce sabor de amor. Gocé cada parte de la Misa, pero sobre todo la comunión y después ese momento íntimo, en que adoramos a Jesús... oración, pensamiento, canción.... pasión.

Helena participó plenamente. Al dar gracias después de la comunión se sentó y recargó su cabeza en mi hombro, se quedó quieta, tranquila y cuando de nuevo levantó su cabeza tenía lágrimas en los ojos, pero no había rastro de inquietud o molestia había paz en sus ojos, le pasé un kleenex y se sonrió......luego siguió la adoración y permaneció de rodillas poniendo atención y con la misma paz de antes..... y me pregunté ¿qué hizo Jesús en su alma? ¿qué le comunicó?....

Salimos contentos todos, amigos, conocidos todos con una paz interior.... y había que seguir celebrando, fuimos a comer y volvimos a casa en paz... todo el día hubo paz, dentro de la rutina diaria, del trabajo, del descanso... hubo paz.... un don tan anhelado.

Ya tarde leí el blog de un joven y me volví  alegrar, cosas que descubren los jóvenes, que descubrimos también nosotros hace tiempo.... es decir, que Jesús llama, busca, insiste.... siempre. Generación tras generación Jesús es la novedad, el personaje central de la existencia del que escucha la llamada, del que se deja encontrar del que responde ante la insistencia.....