MI DOMINGO. no me abandona

Ya es de noche y tengo mucho sueño. Pero. Hoy es día del Espíritu Santo... el Rojo y el Blanco... la Paloma, el Fuego, el Aire, la Nube.... son el sinónimo de gozo, de paz y una confianza total en el Señor que nos envía el Espíritu Santo. Guiarnos por su inspiración, creer en Él, seguirlo en la Iglesia es todo uno.

Todo esto se oye bien y llena de esperanza pero la vida cotidiana nos hace dar tumbos, tropezar, caer, deprimirse, enojarse.....temer. Yo en lo personal estoy pasando una etapa de cansancio muy grande. La vida parece que me arrastra y empiezo a darme cuenta que la edad si pesa.... que la vejez duele, como dice una amiga. Achaques pequeños, achaques mas grandes. A nadie le extraña que entre amigos nos platiquemos cómo andamos de salud, o los problemas familiares que parece que suben y bajan como las olas. Así es la vida...... Pero hay cosas imperturbables y una de ellas es la alegría, no siempre visible a flor de piel.... la alegría que produce el Espíritu Santo. Alegría, una alegría, sobrenatural... que se respira en el dolor, que se palpa en las indecisiones, que se nota en la oración. Que se mantiene firme en el cansancio...¿cómo puede ser? no lo sé... o sí lo sé..... es que Dios es más poderoso que todos nuestros sufrimientos... es porque tenemos un Abogado, es porque el Espíritu está presente al igual que lo estuvo en aquellos apóstoles amedrentados que al arder con el Espíritu no pudieron contenerse y salieron a gritar a los cuatro vientos el "Kerigma" el Primer Anuncio gozoso del amor de Dios en los corazones.

Y por eso hoy, arrastrando el cansancio, el temor, el dolor y la incertidumbre yo también quiero gritar mi alegría ¡El Señor está conmigo! No me abandona, no se aleja.... está aquí aunque yo sea tan torpe de entristecerme o cansarme.