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jueves, 25 de octubre de 2012

MISIÓN CONTINENTAL. La historia desde dentro

La alegría serena de tu mirada al final, habitúa a tus ojos a mirar al presente de una manera nueva. El Resucitado no sólo te espera, te acompaña. Con tu tarea de evangelizador no sólo apuntas hacia el "todavía no" de la plenitud por llegar, te comprometes a realizar un "ya" que se vaya acercando progresiva y dinámicamente a la plenitud esperada. La esperanza que te alegra no es un achaque para despreocuparte de la historia que te duele. En ella tienes una nueva fuerza de compromiso de salvación. El evangelizador no es un cantor de promesas ajenas a la historia en la que vive. Educado en la "historia de la salvación" descubre que la promesa del Dios en quien cree trabaja la historia desde dentro. Y, como creyente, se sabe instrumento de realizaciones históricas -personales, sociales, políticas, económicas, laborales...- en las que la promesa comienza ya a cumplirse. Y tiene también la fuerza para oponerse a todos los frenazos y retrocesos con que los hombres sembramos la marcha de la historia hacia delante. La pobreza, la marginación, la injusticia, la violencia, las guerras... le duelen al evangelizador en lo más hondo de su esperanza. La fuerza para la lucha te viene de "la esperanza que no defrauda" y la alegría que te sostiene la aprendes de los que "esperaron contra toda esperanza", porque tenían en Dios su confianza.

2 comentarios:

  1. Que hermoso todo lo que define al: "Evangelizador". Para reflexionar...

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  2. Es precioso, a esto le llamo yo EVANGELIZACION. Feliz año de la Fe Josefina. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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