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jueves, 25 de abril de 2013

CELEBRANDO LA MUERTE DE LOS BEBITOS

Ayer "celebraron" en el Distrito Federal un aniversario más con una acumulación mayor de abortos "seguros" dieron datos, cifras etc. etc. de una manera espeluznante. y la palabra espeluznante es muy poca cosa para expresar el horror que todo esto encierra. Sentí indignación pero también decir indignación es poca cosa..... entre las noticias encontré a un analista de opinión que dijo algo sensato, al menos unas palabras en dirección correcta entre ese remolino de vértigo que es "celebrar" la muerte de los más inocentes:
 
Este analista Pablo Mier y Terán decía  así: cuando hay una buena noticia debe haber celebración, cuando es un hecho triste hablamos de una conmemoración..., tal es el caso de las Torres Gemelas el 11 de sept. el aborto es un tema de información. Para quienes pensamos que la unión del ovulo y el esperma forman una vida humana autónoma aunque no independiente el triste que se legalice. en lo demás estamos todos de acuerdo, matar humanos es inhumano, máxime se si trata de seres indefensos
 
El  legalizar el aborto es decir: está bien, es bueno.....no tienes porque sentirte culpable, yo te doy permiso y además te facilito todo con clínicas, médicos, etc. etc. y eso se celebra.
 
No puedo creer que haya alguien que realmente crea que el aborto no es un asesinato. Eso es lo que lo hace mas grave. Todos sabemos que quitar la vida es malo, no necesitamos que alguien nos lo diga o nos lo explique, lo tenemos grabado en nuestro ser. No se necesita ser religioso o espiritual para saberlo. Matar es malo. Matar es malo. Y si a eso le agregas que es la propia madre quien dentro de su propio ser asesina a su hijo...... no importa cuantos nombres ambiguos le pongan al aborto... "interrupción del embarazo" interrupción.....  algo que se interrumpe se puede continuar mas adelante.... un aborto es muerte. es algo definitivo... no se puede continuar..... así, además del asesinato, la mentira, la hipocresía, el descaro para tratar el tema..... así que después de la terrible indiganción me llega en lo más profundo del alma una enorme vergüenza. Vergüenza de pertenecer a una sociedad tan podrida, tan inmoral, tan sucia.....tan corrupta.
 
Rezar, rezar, rezar, pedirle a Dios que tenga piedad, que use de su misericordia a manos llenas... porque este mundo no quiere amar.
 
 

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