Hoy tuve una tremenda tentación: Dejar el blog, dejar los blogs....he visto tantos... y todos han dicho todo lo que yo quisiera decir, entonces me agoto pensando.. si todos dicen de manera tan clara y precisa lo que estoy pensando y sintiendo (cosa muy buena), que necesidad hay de mis pobres y confusas palabras.
El Papa Francisco es esa luz que alumbra a todos, como dice la canción de Palito Ortega.... y todos así iluminados sentimos ese grande deseo de participar a los demás que la vida en Jesús es luz, en ella hay alegría y paz. Sin embargo, a mi me embarga un no sé que de inutilidad... de no hacer lo que se tiene que hacer.... las oraciones mías están algo así como estancadas... algo así como cansadas... el temor y la alegría se me intercalan. Ese sentimiento desagradable de no estar a la altura de nada.
¿Qué me pasa? soy parte de esa gente que se deja apabullar por cualquier cosa. Hay grandes proyectos, hay un movimiento fuerte de nueva evangelización, aunque en Latinoamérica es un término acuñado hace ya un buen tiempo... pero la Iglesia se despierta al deseo de re-evangelizar... re-evangelizar lo que en un tiempo estuvo evangelizado.... y ya no. ¿qué paso?..... pues, se llenó la Iglesia y el mundo de gente enojada.... esos que gritan por todo..... y que le echan la culpa a la Iglesia por todo.... y los que dentro de la Iglesia están enojados por todo... porque no se hace una Iglesia como ellos dicen....Y viene el Papa Francisco a decirnos que necesitamos misericordia, que necesitamos salir a las periferias.... y nos quedamos con la boca abierta... ir a donde no he querido ir.... a donde no me gusta ir.... y resulta que la periferia a la que tengo que ir es precisamente mi interior....por eso me quedo pensando un rato más y me digo: eso es, eso es lo que tengo ahora... no estoy a la altura de nada... y eso es lo que he transformar, de compartir, lo que he de aceptar, lo que he de ofrecer....
Qué ganas de ser de aquellos que no necesitan que les estén dando la mano para dar un pasito... pero prefiero que me den la mano a cada paso, a quedarme en un rincón asustada y pasmada, aunque siga sin estar a la altura de nada. Al fin que Dios es tan misericordioso que viene a mi sótano y se queda ahí esperando a que me atreva a dar un pasito.
Y todos los que te leemos también queremos ayudarte a dar "el pasito". Nada de abandonooooo. Qué necesitamos de tu mensaje evangelizador. Que si es repe, mucho mejor, porque la lección nunca la tenemos aprendida y al igual que los libros de texto, hemos de ser machacones y hacernos con el mensaje evangelico. Id y predicad, sea donde sea. Con los pudientes, con los abandonados y sobre todo con los que tienes a tu lada. Anda. Camina hacia delante y sigue dando, no pasitosss "zancadas"
ResponderEliminarSabes Jóse? a mi meha pasado esto que dices infinidad de veces, ayer fué un día así, quería tirarla toalla, dejarlo todo...para qué tanto esfuerzo? Pero el Evangelio del día me sacudió nuevamente: "Entrad por la puerta estrecha", y vaya que es estrecha! tan estrecha que sientes que te falta la respiración al pasar, porque no puedes, no es fácil, implica esfuerzo, tiempo, ingenio,creatividad, todo! Como bien dices nuestro interior es lo principal y eso es paso a paso, demoslo juntas amiga, porque vaya que a mi me falta tanto, pero cada esfuerzo vale la pena. Te quiero amiga y SI estas a la altura de todo :)
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