Páginas

martes, 8 de febrero de 2011

VOLUNTARIOS CON VOLUNTAD

Realizar este apostolado es uno de los más hermosos que podamos hacer. Cumplir la obra de misericordia "visitar a los enfermos" es de lo más difícil, porque por instinto rechazamos la enfermedad y el sufrimiento, sin embargo, nada mas consolador y lleno de amor que acercarnos a quienes en esos momentos de dolor necesitan una mano amiga, una sonrisa plena, un gesto de auténtico amor desinteresado. La Caridad es la virtud más grande, y llevarla a cabo es también un don tanto para quien la da como para quien la recibe.

Pero un "Voluntario" no es alguien que hace su voluntad es decir, ahora si quiero, ahora no quiero, sino que es alguien que compromete ante el Señor su propia voluntad y quiere hacer sólo la voluntad de Dios. Esto se traduce en una exigencia. El Señor nos toma la palabra y entonces exige la respuesta: y la respuesta no siempre estará ajustada a nuestra complacencia y tampoco a imposición de condiciones: Yo si lo hago pero.... pero yo no voy a esta parte, yo no atiendo a cierta gente, yo no visito a este tipo de personas... etc. etc. Cada vez que ponemos restricciones, rechazamos a una persona, que en este caso es "Jesús sufriente" que refleja su rostro en cada uno de los enfermos: hombres, mujeres, niños, ancianos, con todas sus enfermedades,con todas sus circunstancias de vida, y nuestro apostolado antojadizo terminaría por ser de autocomplacencia, porque hacemos de nuestro apostolado un espejo en el que en lugar de encontrar el Rostro de Cristo nos reflejamos a nosotros mismos. Triste sería caer en esos vicios que con tanta frecuencia van llevando como un lastre apostolados tan grandes como lo es "visitar a los enfermos".
El día 11 de Febrero se lleva a cabo, como cada año, la Jornada Mundial del Enfermo, un día especialísimo ya que concuerda con el día de Nuestra Señora de Lourdes, Ella quiso que en ese lugar que los enfermos encontraran en su amor maternal el consuelo a sus enfermadades, sufrimientos y dolores y nos invita a imitrla y ser sus brazos acogedores ante tanto dolor y angustia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido(a) a expresar tu opinión. Gracias por tu comentario. Dios te bendiga