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domingo, 25 de diciembre de 2011

MI DOMINGO. NAVIDAD

Hoy es un domingo muy especial, es Domingo de Navidad, las dos celebraciones de la Iglesia más importantes, juntas en el mismo día. El día del Señor, es en este año EL DÍA DEL SEÑOR, de su Natividad.

La alegría y el contento están presentes, nos emocionamos una vez más porque celebramos que Jesús, Hijo de María, viene pequeñito, inocente, como un Recién Nacido a llenar nuestro corazón de ternura, de un amor que solo Él es capaz de dar.

Tengo que reconocer que es difícil sustraerme a la dinámica de carreras y esfuerzos que nos acumula este tiempo. Pero el haber preparado nuestro corazón con el Adviento ayuda y ayuda mucho.

Hoy nos amaneció igual que todos los domingos, pero el ambiente oliendo a pólvora y brumoso por la contaminación, la música de los vecinos no nos dejó dormir muy bien, sin embargo, no fue suficiente para quitarnos el descanso.

Como una vez mas tenemos el carro en el taller, nos decidimos a ir a misa en lo primero que pasara, caminamos a la Avenida y al llegar a la parada de camiones, dio vuelta un taxi y lo tomamos, se lo habíamos pedido a nuestro ángel de la guarda y no se hizo esperar. Llegamos con buen tiempo al templo. La misa de Navidad, sencilla, austera, y gozosa. Fray Fernando dijo su homilía totalmente centrada en "Jesús nacido en un pesebre". Helena se portó muy bien, participó con la oración, cantó. En misa sentí que ahora sí ya era Navidad, Navidad es estar con Jesús, todo lo demás es lindo y deseado, pero Navidad es estar con Jesús, la comunión fue el momento más hermoso, dulce y amoroso, las lágrimas fueron lo único que podía experesar esa emoción de agradecimiento por la Navidad en mi corazón.

Al terminar la misa pasamos a la capilla en donde este año fue puesto el nacimiento. El Niño Dios al frente, así que hicimos una pequeña fila y pasamos a adorarle y Helena le dio un besote tronado en uno de sus piesitos. Luego nos quedamos un ratito en oración. Cuanto amor, cuanto.

De regreso, lo mismo, no, mejor, salimos y cruzamos para pararnos en la esquina por donde pasa el camión o si nuestro angelito qusiera tal vez, un taxi, luego en la esquina decidimos caminar pero apenas habíamos dado unos pasos, se nos puso enfrente un carro blanco, era Cristy una amiga de la Legión de María y catequista que se detuvo a darnos el abrazo de Navidad y luego llevarnos a casa.  Así que mas pronto que rápido ya estábamos de vuelta en la casa.

Navidad, es Navidad. Mas allá de los colores o los olores navideños, más allá de los abrazos, de los buenos deseos expresados de mil formas diferentes, más allá, infinitamente más allá, esta para llenar nuestra ansia infinita, el infinito Amor de Dios. ¡FELIZ NAVIDAD!

1 comentario:

  1. Qué bonito Domingo Día de Navidad. Dos celebraciones en una.
    Pido al Niño Dios, que éste tu domingo se haga extesible a todos los domingo del próximo año 2012

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