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martes, 21 de febrero de 2012

ALGO DE AUTOESTIMA




Pues llegó la Cuaresma, esta vez, me he preparado un poco más. El hecho de elaborar los propósitos me ayudó mucho. Al igual que los que los adquieron, yo también cubriré el itinerario de penitencia, oración y obras buenas que espero de todo corazón me hagan caminar por esta Cuaresma con mucha alegría hacia la Pascua.
Todos estos días el color morado ha invadido mis pupilas pero también me ha hecho sensibilizarme al "tiempo fuerte" que comienza mañana.
El otro día un amigo hacía una reflexión sobre la visión cristiana de la autoestima...... ya sabes,  en el correo diario nos llegan esas presentaciones Power Point, con unas hermosas imágenes, con bella música y unos pensamientos sacados de aquí y de allá para incitarnos a vernos a nosotros mismos con mejores ojos.... pero no siempre esos pensamientos se enfocan o se afocan, en la visión de Dios, cómo  nos ve Él y que espera de nosotros, sino que nos quieren hacer pensar que valemos mucho por nosotros mismos, que nosotros mismos somos la media con que medir nuestro valer ante nosotros y ante los demás.
La autoestima cristiana es algo distinta, digamos que da la vuelta a 180º:
La verdadera felicidad no consiste en amarte a tí mismo, sino en saberte amado por Dios y responsable de dar ese amor a los demás. Y quien supo hacerlo mejor fue la Virgen María, de Ella dice el Papa Benedicto XVI:
"María es grande precisamente porque quiere enaltecer a Dios y no a ella misma" Caritas Est. 41.
Y de eso se trata este tiempo de Cuaresma, de ponernos en la visión de Dios e ir dejando nuestras maneras de pensar y de bajarle al aumento con el que nos miramos a nosotros mismos. Es decir, de irle bajando a nuestra "autoestima" que es lo mismo que bajarle a nuestra soberbia, vanidad, y egoísmo. Reconocernos necesitados de conversión.
¿Cómo no  agradecer a Dios? que nos acompaña en nuestros propósitos cuaresmales y nos urge a vivr con mas plenitud, a ver en cada día la oportunidad de mejorar, no como estéril automejora, sino como hijos que quieren parecerse más a su Padre Celestial. 

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