Un domingo más del verano, una Eucaristía más que nos acerca al cielo. Cinco panes y dos peces que nunca serán olvidados, primero por quienes fueron los beneficiados por el alimento y luego por cada cristiano en el mundo que lea el Evangelio. El padre nos dijo que se enfocaría en "dénles ustedes de comer" quiso que nosotros nos comparáramos al menos un poco con la situación por la que pasaron los pobres apóstoles al ver la desproporción del alimento con la cantidad de gente que lo necesitaba. Hoy sigue siendo igual, la desproporción es desorbitante y el Papa nos dice que: "nos está prohibido ser indiferentes ante la tragedia del hambre". Es desproporcionado para nuestras pobres fuerzas y recursos pero no olvidemos que Jesús bendijo esos panes y peces... así que, a repartir lo poquito o mucho que tengamos y la bendición de Dios hará el milagro.... ¿le crees a Jesús?
Mañana día de la Divina Providencia, y pasado mañana Nuestra Señora de los Ángeles, fiesta franciscana que nos dará la Indulgencia Plenaria.
Saludé a una amiga que tenía mucho que no la veía y le regalé un calendario de la Madre de Dios en la que viene incluída una imagen de la Inmaculada que le pertenece y perteneció a su Abuela quien la trajo de Bélgica, su lugar de origen.... al salir me alcanzó en el carro y me encargó otros 25 iguales para repartirlos ella (hice negocio jeje) y me regaló un delantal de los franciscanos muy lindo, lo estrenaré hoy....
No he nombrado a Helena, porque se portó muy bien, los bebitos cumplieron con su obligación de entretenerla, habló en voz alta varias veces, se arregló el pelo como 25 veces, dio la paz a todos a su alrededor, comulgamos con toda normalidad y nos fuimos al office depot a comprar sobres con burbujas para hacer unos envío a Alemania y España.