HACER SU VOLUNTAD

Que significa para cada uno hacer la Voluntad de Dios. Hacerla en todo momento. Es difícil, podríamos decir casi imposible. Más bien, queremos que Dios haga nuestra voluntad. Le pedimos, rogamos y suplicamos que nos conceda tal o cual favor, o quizá un verdadero milagro, y si no vemos resultados entonces nos rebelamos, y cuestionamos ¿por qué Señor? ¿por qué?

Se nos olvida que nosotros somos finitos y Él es el Infinito, que nosotros somos los ignorantes y Él la Sabiduría, que nosotros no vemos las consecuencias de lo que pedimos y que Él las conoce perfectamente y sobretodo, que Él tiene un plan y un tiempo para cada uno de nosotros. Es cierto que  nos respeta, nos tiene paciencia y nos da todas las oportunidades para hacer ese encuentro personal con Él. Pero eso es muy diferente a permitir que hagamos nuestra voluntad que tal vez nos lleve a la pedición y dejar que nos engañemos creyendo que estamos haciendo Su Voluntad.

A quién recurrir cuando nos vemos en situaciones de duda, de agotamiento, de desamparo... Pienso en María Santísima, ¿por qué? pues porque Ella si que hizo y hace la voluntad de Dios. Porque Ella es maestra de humildad. Esta virtud, la humildad, es el lente correcto para hacer la voluntad de Dios. Sin ella todo se distorciona, se opaca, o de plano nos deja ciegos. María es maestra de paz, porque vivió las situaciones más difíciles de comprender, como ser madre de Dios, vivir el nacimiento de su Hijo en un establo, huir a Egipto, vivir los años ocultos en Nazaret, mirar a su Hijo padecer presecución, y luego morir en la cruz como un malechor.... y todo eso lo vivió en la paz interior de su corazón porque sabía que Dios no la abandonaría.....¿podemos ahora hacer la comparación de nuestras penas? ¿podemos quejarnos ante el Señor porque no nos concede lo que le pedimos, en el tiempo nuestro, con nuestras condiciones?

Podemos empezar haciendo una prueba en un día. Un examen al terminar. ¿Cómo viví la humildad hoy?

Al día siguiente podemos hacer otra prueba: lo difícil de este día ¿me robó la paz?

Y luego podríamos seguir con todas las virtudes.... y después pedir y seguir pidiendo hacer la Voluntad de Dios.