Mi Domingo, como todos los domingos el centro es la Eucaristía, a las 7 de la mañana, y mal abrigada, pero sin perder tiempo. Como estoy leyendo un libro sobre un hombre que fue secuestrado y en su encierro aprendió lo que era vivir de la Voluntad de Dios, pues quise imitarlo y le dije a Jesús, que se haga en todo tu voluntad. Al salir del templo me detuve un instante para sacar dinero y comprar los 5 minutos de oración... y en ese preciso instante se me acercó un amigo de los que siempre nos vemos en misa, pensé que quería saludar solamente pero me dijo que quería pedirme un favor..... y me soltó la petición a boca de jarro.... si podía darle a su yerno unas pláticas de preparación a la confirmación y la eucaristía porque se va a casar...... y me relató la problemática familiar y lo hablado con el párroco.... y no pude mas que decir que sí.... que iba a hacer... poner peros... pretextos.... y más cuando acababa de escuchar el Evangelio, cuando digas si es sí....etc. Pues ahí estoy comprometida, a ver que dice Dios.... Él sabrá.
Luego tuve un domingo fuera de lo común, me fui al festejo de cumpleaños de un amigo, esposo de mi amiga Gloria.... ahí me encontré con las amigas todas viudas ya... y pasamos un rato de pláticas y risas... risas porque ya no podemos "platicar de corrido" la mitad de los datos se nos quedan en el olvido....bendita edad.... me hizo bien. Luego a la casa, a la rutina y presión diarias.... y por la tarde dar un pequeña vuelta para que Helena se distraiga... no nos da mucho resultado pero lo hacemos porque de alguna manera el aire de la noche, y los tacos de carne asada nos ponen de buen humor.
Es tan poco lo que cambia nuestra vida, sin embargo, todo es nuevo cada día... la rutina misma, las presiones acostumbradas, las angustias acumuladas... sin embargo, cada día es un día distinto al otro.... sin ser nunca espectacular, simplemente un día más.... pero siendo domingo... es día del Señor..... la Eucaristía todo lo transforma, todo lo renueva...... el Señor todo lo hace nuevo.
Eres fragancia de Cristo amiga! Recibe un gran abrazo.
ResponderEliminarHermosa reflexión!! Me has acercado a la belleza de lo cotidiano, lo simple de la vida. Como decís, "es tan poco lo que cambia nuestra vida, y sin embargo todo es nuevo cada día"... me encantó!!!! Gracias por compartirlo!!
ResponderEliminarreflexionar sobre lo cotidiano es una tarea que la Iglesia hace maravillosamente bien durante el tiempo ordinario y vemos con toda claridad que el tiempo ordinario es el tiempo extraordinario de la presencia de Jesús en medio de nosotros. Y a nosotros nos corresponde vivir nuestros días seguidos uno detrás de otro con esa misma alegría, la de Jesús con nosotros.
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