Para Dios toda la gloria.
Para los que aman a Dios, todo es para bien.
Porque Tú eres, oh Dios, mi fortaleza.
Que os ame, Dios mío, y que el único premio de mi amor sea amaros cada día más.
Que se cumpla la justísima, santísima y amabilísima voluntad de Dios en todas las cosas.
Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal, ten piedad de nosotros.
Señor, Dios mío: en tus manos abandono lo pasado y lo presente y lo futuro, lo pequeño y lo grande, lo poco y lo mucho, lo temporal y lo eterno.
Un corazón contrito y humillado,¡oh Dios!. Tú no lo desprecias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido(a) a expresar tu opinión. Gracias por tu comentario. Dios te bendiga