El segundo domingo de Pascua, primero después de Pascua, se celebra en la Iglesia, la Fiesta de la Divina Misericordia. Esta Fiesta fue pedida por Jesús a Santa Faustina y fue el Papa Beato Juan Pablo II quien la instituyó. El día en que el Santo Padre subió al cielo, fue precisamente en las vísperas de esta gran Fiesta en la que Jesús nos hace una promesa y un regalo. Así lo escribe Santa Faustina en su diario:
"Deseo que haya una Fiesta de la
Misericordia. Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel, sea bendecida
con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese
domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia" (Diario,49)
"Hija Mía, habla al mundo entero de la
inconcebible misericordia Mía. Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea
refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres
pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramo todo
un mar de gracias sobre las almas
que se acercan al manantial de Mi misericordia" (Diario,699)
"Deseo conceder el perdón total a las
almas que se acerquen a la confesión y reciban la Santa Comunión el día de la
Fiesta de Mi Misericordia" (Diario,1109).
"Hija Mía, di que esta Fiesta ha brotado
de las entrañas de Mi misericordia para el consuelo del mundo entero"
(Diario,1517).
Y qué hermoso fue este día.
ResponderEliminarPor siempre... Jesús, confío en Ti.
te dou gracias po tua misericordia senhor tu me sacaste da fossa da norte amem
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