2. Dios te confía el misterio de la Salvación: Jesús se ha entregado por todos para devolvernos a la amistad con su Padre. En Jesús, la Iglesia en la que tú participas (tu parroquia, grupo, asociación, movimiento, comunidad), queda asumida en el Misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
No trabajas para una empresa o algún club o un ONG, o una asociación altruista. Trabajas en la Iglesia y llevas en tus manos un misterio que debes de vivir en profundidad. Tienes que asombrarte y contemplar el misterio que proclamas. Un discípulo y misionero es siempre un contemplativo.
Que tu quehacer no te quite nunca la admiración y la sorpresa para que no caigas en el activismo sin alma, sí no adoras a Dios en lo profundo de tu alma, te volverás un propagandista pero no un evangelizador.
"Estas llamado a recomenzar desde Cristo, a reconocer y seguir su presencia con la misma realidad y novedad, el mismo poder y afecto, persuasión y esperanza que tuvo su encuentro con los primeros discípulos.
JÓSE, ME ALEGRA MUCHO Y TE FELICITO MUY SINCERAMENTE POR ESTE MARAVILLOSO TRABAJO QUE ESTAS HACIENDO.
ResponderEliminarES UN GRAN APOSTOLADO Y NOS VA A BENEFICIAR MUCHO.
TU AMIGA
REBECA
Gracias Rebe, esa es mi deseo, ya que ahora soy de "clausura" jeje, al menos por este medio hacer alguna cosilla. Besitos
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