60 AÑOS
Cuando tenía 18 años, no me acuerdo que "grave" situación estaba viviendo, que me tenía angustiada.... lo más difícil era tomar una decisión... ha de ver sido tan importante... que ya se me olvidó.... lo que no he olvidado fue que en un momento de frustración pensé: "ojalá tuviera 60 años así sabría que hacer".... pensaba en ese entonces que las personas de 60 años tenían una sabiduría infalible... y yo con mis 18 tenía que sufrir tanto. Hoy tengo 60 años... y.... todavía no tengo la "sabiduría infalible" vaya....que frustración.
Cuando tenía 18 años, no me acuerdo que "grave" situación estaba viviendo, que me tenía angustiada.... lo más difícil era tomar una decisión... ha de ver sido tan importante... que ya se me olvidó.... lo que no he olvidado fue que en un momento de frustración pensé: "ojalá tuviera 60 años así sabría que hacer".... pensaba en ese entonces que las personas de 60 años tenían una sabiduría infalible... y yo con mis 18 tenía que sufrir tanto. Hoy tengo 60 años... y.... todavía no tengo la "sabiduría infalible" vaya....que frustración.
Pero, al menos hay cosas que han dejado de preocuparme, aunque he adquirido preocupaciones distintas. Los achaques no son tan "sabios" pero desde que tenía 18 hasta hoy estoy segura, segurísima de algo: No hay nada mejor en el mundo que estar en Gracia de Dios.
Eso lo aprendí también, a los 18, después de un tremendo acto de rebeldía "interior" contra Dios. Quise ser mala... (según mi concepto de maldad), no ir a Misa ni confesarme. Así de fácil. Y fue cuando realmente me porté mal. Entonces llegó la Navidad y fiel a mi rebeldía no me preparé con una buena confesión. Y llegó el 24 en la Noche...que Noche tan triste, tan alejada de Dios. Remordimientos, soledad. Por primera vez probé lo que era el vacío existencial.
Afortunadamente la rebeldía duró poco, el 25 en la mañana me fui directo al confesionario y recuperé la paz y la alegría y me prometí a mi misma y a Dios que eso no me volvería a pasar. Eso no significa que haya sido perfecta desde entonces, sino que me di cuenta que era muy valioso el sacramento de la Reconciliación, de un valor infinito. Que con solo llegar ahí, decir mis pecados, arrepentirme y ser absuelta era la gran diferencia entre la vida y la muerte. Entre vacío y plenitud. Dios hace la diferencia.
Hoy cumplí 60 años, la edad que creí ideal para la establilidad, sin embargo, no ha sido así, pero hoy también sé que la estabilidad no es tan importante como creía en aquel entonces, y si lo es, como aprendí en aquel entonces, estar en gracia de Dios.
Hoy cumplí 60 años, la edad que creí ideal para la establilidad, sin embargo, no ha sido así, pero hoy también sé que la estabilidad no es tan importante como creía en aquel entonces, y si lo es, como aprendí en aquel entonces, estar en gracia de Dios.
Pues muchas felicidades!!!
ResponderEliminarMe gustan mucho tus entradas C:
Que Dios te siga llenando de bendiciones.
Gracias Sugeheidy: lo bueno de tener un blog es que me llegan tantas bendiciones, de los que como tú, son tan amables en leerlo. Dios te bendiga a ti y a toda la familia. Un abarzo en el Señor.
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