BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO

Quiero muchísimo a las almas benditas del purgatorio, en infinidad de ocasiones me han ayudado...leer a Maria Sima fue muy bonito así como a tantos santos que las mencionan, yo tengo ofrecido todo absolutamente todo (lavar, planchar, barrer....) por ellas, ah pero les pongo una condición, que cuando estén en el cielo ayuden a los sacerdotes, religiosos, jóvenes y ancianos que lo necesiten... Sé que así lo hacen...

 

Las historias que nos contaba mi abuelita eran maravillosas, mi abuelito era italiano, médico, tenor....y se dedicaba a visitar a los enfermos a cualquier hora, pues una noche le llamaron para que fuera a una ranchería (tu si me entiendes cuando te digo una ranchería y los caminos que había que seguir) pues el inmediatamente tomó su maletín, su rosario y ya se iba, era de noche y mi abuelita le dijo no puedes ir a éstas horas, el le dice, me necesitan y si me espero a la mañana a lo mejor es muy tarde.... entonces mi abuelita que era una mujer fuerte le dijo pues yo voy contigo, ella con sus miedos, tomó dos botellas de refresco (en ésa época eran de vidrio) las rompió y se puso en marcha detrás de mi abuelito por si hacia falta...delante de ella mi abuelito rezando los cien requiem y el santo rosario... así hasta que llegaron a la ranchería ya lo estaban esperando... le dicen : "ya sabíamos que venía Don Ernesto, pero ¿donde dejó a toda la gente que le acompañaba con las antorchas encendidas?¡cuánta gente!, mi abuelito que ya sabía quienes eran, les dijo me están esperando para el regreso, son amigas. Mi abuelita no se lo podía creer, ésa misma noche ya de madrugada al regreso escucha unos gritos y allá va, eran dos personas que estaban heridas en el camino, uno de ellos era el asaltado y otro el asaltante, los atendió a los dos y el asaltante le dijo, mire doctor mejor no me cure, no me lo merezco, al que ibamos a asaltar era a usted pero con tanta gente a su alrededor nomás no se pudo....

¡Ay madre! que me pongo a contrate historias y no termino.... ¡son tan agradecidas!

ESTE RELATO ME LO ENVÍA MI QUERIDA AMIGA DESDE VALLADOLID. GRACIAS AMIGA. HISTORIAS DE PRIMERA MANO.