*88* Que ésta tu sierva, ame a los que le has dado, hasta el fin sin fin de la eternidad, pues aun después de la muerte, continuar amándolos y en ellos, todas las obras emprendidas por tu amor, y todo esto envuelto en tu amor infinito, escondido en tu adorable Corazón.
*89* Que creamos siempre en tu amor; que vivamos de él, que sea nuestro alimento y nuestro sostén y nuestra esperanza en las amarguras de la vida, para tu grande gloria.
*90* Cuanto me ama él, estoy de ello plenamente convencida. Y yo, ¿cómo he correspondido a ese amor? Dios mío, tú sabes que te amo, tú sabes todas las cosas. Enciéndeme en tu amor, abrásame en tu fuego purifícame en tus llamas.
*91* Es muy dulce llorar en el amor! ¡Qué inefable paz!
*92* Jesús. ¡El alma se derrite, se asoma a los ojos y se desborda en torrentes de dulces lágrimas que también son amargas porque tu amor Jesús mío, no es correspondido.
*93* Pero así me amas, sí Jesús, ¡yo sé que me amas con amor infinito sé que me amas, porque eres Jesús; sé que me elegiste y me previniste desde toda la eternidad.
*94* No es propiamente el dolor de mis pecados e infidelidades lo que me hace llorar. Es la comprensión muy honda, muy sentida, inefable, del amor de Dios a sus criaturas… a mí especialmente… ¿Cómo podré corresponder a él?
*95* Pobrecitos los que no comprenden los misterios de tu amor, de tu perdón.
*96*Jesús dulcísimo, que me has amado tanto y que quieres mi bien, y no te cansas de instruirme, se han abierto sobre mi alma esas claridades que sólo puede dimanar de tu amor misericordioso, me has sumergido en ellas y, humillándose mi alma, ha comprendido, ha aceptado, ha amado.