En estos tiempos han salido a la luz por medio de las redes sociales, correos y demás, un montón de "apariciones de la Virgen María" y en todas da mensajes y más mensajes. Algunos son congruentes con la fe, otros quedan en entredicho..... No quiero decir que la Virgen esté enviando mensajes confusos, sino que algunas apariciones son verdaderas y otras son inventadas... el problema para muchos es saber diferenciar entre unas y otras.
El discernimiento para saber en donde poner la fe es hasta cierto punto sencillo, pero tiene que actuar en cada uno la humildad y la obediencia. La humildad para activar la obediencia. Un discernimiento valido es confiar en que la Virgen nunca va a enviar un mensaje para desacreditar a la Iglesia que es fundada por su Hijo.... con solo recordar lo que San Pablo escuchó en el camino de Damasco: Saulo, Saulo, por qué me persigues? Jesús le reclamaba a Pablo que al perseguir a los creyentes a Él lo perseguía, nos da la idea clara de que la Iglesia es de Jesús, que Él es la cabeza como luego el mismo San Pablo supo expresarlo por haber tenido aquel encuentro con el Señor.
Entonces la Iglesia es la que discierne, iluminada por el Espíritu Santo, cuando las apariciones marianas son verdaderas y si nosotros somos humildes y obedientes podemos confiar en que cuando la Iglesia aprueba o desaprueba es ahí donde podemos creer o no creer.
Otro punto importante es conocer lo que es la Revelación Pública y la revelación privada. para eso hay mucha información. En pocas palabras la Revelación Pública es la que encontramos en la Palabra de Dios y la Tradición de la Iglesia, en donde todo está dicho y que el Magisterio de la Iglesia nos ayuda a comprender en cada época de la historia.
La revelaciones privadas son precisamente esas apariciones, locuciones etc. que han sido dadas a algunos santos para reforzar, apoyar, y volver a la fe en algunas épocas difíciles del mundo. Tenemos com ejemplo: Divina Misericordia, Guadalupe, Lourdes, Fátima etc. etc.
Hemos visto personas muy creyentes (de ciertas apariciones), pero no de Dios. Hemos visto gente obsesionada por tal o cual aparición, que ha sido llevada a los grados de superstición. Y terminan por rechazar a la Iglesia y perder la fe.
Cuando se nos informa de que la Virgen María se está apareciendo aquí o allá, nuestro discernimiento tiene que caminar por estos caminos.... además, también tenemos que recordar que el mismo Jesús nos advirtió que se nos presentarán falsos profetas.
Las apariciones de la Virgen cuando son verdaderas, la Iglesia las aprueba, a veces se tarda un poco pero no por eso debemos tratar de hacer nosotros mismo el juicio, y sentirnos superiores y poseedores del don del Espíritu por nuestra cuenta. Cuando las apariciones son verdaderas nos llevarán a su Hijo, y acrecentarán nuestra fe en el amor de Dios y a vivir más plenamente unidos a la Iglesia.
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