Hoy es Segundo Domingo de Pascua "Domingo de la Misericordia", y el padre explicó que en este domingo, Jesús, sabiéndo de que estamos hechos, nos regala su inmensa misericordia instituyendo el Sacramento del Perdón, y sucede que estaba yo esperando mi turno para confesarme, cuando el padre dijo: no le tengan miedo a la Confesión es un Sacramento de alegría porque no hay nada mejor que estar en paz con Dios y tener su gracia.... y cosas así. Me confesé rapidito, concentré mis pecados, le pedí al Espíritu Santo que me iluminara para hacer una confesión completa y no olvidara ninguno; porque la cola estaba muy larga y la señora que estaba antes de mi se tardó mucho... y no quería que los que estaban depués de mi cometieran "otro" pecado de impaciencia.Al comulgar, el coro maravilloso que canta en misa de 9:00 a.m. cantó "Alma de Cristo" y estaba yo con la cabeza recargada en la de Helena cantando y orando, dando gracias, cuando empezó a temblar (4.2º), algunas personas se levantaron pero nosotros nos quedamos en lo que estábamos.... ¿cuál temor podríamos sentir? si
¡!Jesús estaba en nuestro corazón y es el Domingo de la Misericordia!¡
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