Desde niña siempre me ha impresionado mucho el martirio de los niños inocentes a manos de Herodes, ver los cuadros donde se representa este acto me asustaba y me dolía hasta llorar. No entendía bien el sentido de ese dolor, luego fui aprendiendo sobre la escritura y el "llanto de Raquel", y las profecías sobre este martirio.
Un día Fray Marcelo habló de eso y dijo: Los niños que inocentes y sin saber por qué murieron aquel día, ahora juegan con sus coronitas del martirio bajo el altar de Dios. Si me hubieran dicho eso cuando niña me hubiera consolado mucho. pero lo vine a escuchar a estas alturas de mi vida.
Ese pensamiento me consuela cuando pienso en el aborto, abominación de nuestra era, en que no solo no es un crimen sino que las leyes lo promueven... nunca creí que vería algo así en mi vida, sin embargo, yo recuerdo que también de niña escuche una conversación de mamá con alguien del colegio, sé que fue así, porque recuerdo estar bajo el enorme árbol de anacuas del colegio.... dijo: "el día que ya no haya niños en el mundo será el principio del fin" es decir se acabará el mundo.... en mi inocencia yo me quité el miedo pensando... pues eso nunca va a pasar porque somos muchas niñas aquí en el colegio y hay otros colegios y escuelas llenos de niños y entonces me fui a jugar sin mayor mortificación... y hasta mucho después comprendí el sentido de esa conversación. Y hoy en este día que se celebra a los Santos Inocentes, pienso en tantos y tantos niños que no han visto la luz de este mundo porque los han destruído, los han hecho pedazos en el vientre de su propia madre. Y esas palabras han estado resonando en mi corazón pero junto con esas otras de Fray Marcelo y pienso: si los inocentes juegan con sus coronitas bajo el altar de Dios ¿en dónde y que harán los que han cometido el crimen de asesinarlos?.... siempre me gana la esperanza y pido por su conversión todos los días.
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