Apenas ayer tuvimos la Navidad y hoy celebramos a la Sagrada Familia, pareciera que Dios tiene prisa en darnos el mensaje completo. Celebrar la Navidad es celebrar la vida de Jesús con nosotros, pero Jesús no llegó del aire, solo, sino que tiene familia, papá y mamá. Y este domingo celebramos el amor de la familia más perfecta del mundo. Un padre que escucha a Dios y pone en práctica su voluntad, una Madre que no duda en hacer lo que sea por cuidar la vida de su Hijo....
Para los que ha sido difícil tener una familia, Dios siempre ofrece su amor de Padre, y a María la ofrece como Madre. Si alguien se siente solo o abandonado solo tiene que mirar hacia esta familia perfecta y saberse profundamente amado por Dios. Los que fueron abandonados, los que se alejaron, los que no saben cómo volver, los que ýa no tiene a sus padres para pedirles perdón... los que sienten nostalgias, los que sienten rencores. Todos podemos ir a refugiarnos al Hogar de Nazaret, esa es nuestra casa, esa es nuestra Familia. Y en ella aprenderemos a amar, perdonar, sonreir.
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