Señor, aquí estoy otra vez, Tú me concediste un año más, escuchaste cada una de mis palabras cada vez que elevé mi corazón a Tí. No me abandonaste, me acompañaste, me perdonaste, me amaste. Cumpliste, como siempre, tu promesa de estar íntimamente unido a mi. Gracias, muchas gracias. Y yo Señor, no puedo decir lo mismo, ¡Cuántas veces te abandoné! ¡te ofendí!..... no puedo ni contarlas, ni siquiera recordarlas todas.... perdóname, por favor, Tú sabes que te amo, Tú lo sabes todo. Así, un año más, vuelvo a repetir las mismas palabras ¡GRACIAS! ¡PERDÓN!
Este año no ha sido fácil, he tenido muchos problemas, además he sentido que se fue volando, que los días se esfumaron uno tras otro y los planes, las esperanza, los deseos no alcancé a realizarlos. Hice muy poco, no avancé como quería.... la frustración me atacó en muchas ocasiones, pero sé, que ahí estuvo tu mano, porque tuve que volver una y otra vez mis ojos y mi corazón hacia Tí.... eso, me parece, es recibir gracia sobre gracia.
También puedo decir, que en este año lloré a los que se fueron, me agobió la pena de muchos sufrimientos, miré al mundo cada vez más asustado, abrumado, por tantos desastres: inundaciones, terremotos, incendios, accidentes, enfermedades... muchos perdieron la vida, a sus familias, sus bienes, algunos renegaron y otros estuvieron a punto de perder la esperanza... pero también, en medio del dolor y el miedo te hiciste presente y tendiste tu mano amorosa, no abandonaste a nadie... eso, me parece, es recibir gracia sobre gracia.
Miré que en muchos lugares, en mi país también, la cultura de ideologías de la muerte ganaron muchas batallas, se impusieron leyes contra la vida naciente, creyeron que aplastar la vida de los más indefensos era un triunfo. La familia fue atacada en sus cimientos, las aberraciones fueron aplaudidas. La impunidad, el crimen se adueñó de las calles, de ciudades enteras. Sin embargo, en muchos se despertó la conciencia, lucharon a brazo partido por el amor, entregaron sus vidas en el servicio, ganaron batallas ocultas que solo el alma entiende, la sangre de los perseguidos regó las semillas y yo creo que Tú, el dueño de la tierra las hará germinar. Semillas de amor, de justicia, paz, perdón, esperanza... eso, me parece, es recibir gracia sobre gracia.
Muchas veces me di cuenta que la superficialidad, el libertinaje, el abuso, las infidelidades e indignidades, fueron el espectáculo que el mundo mostró como ejemplo de vida, todas esas injusticias fueron enseñadas como única opción para los niños y jóvenes. Pero, también, muchos convirtieron su corazón, tuvieron la valentía de ir contra corriente, de ser honestos, de vivir la modestia, de gozar con la pureza, de decir la verdad aunque con eso perdieron oportunidades de trabajo o de progreso. Y Tú Señor que eres Rey, diste a cada uno la recompensa con mano generosa. Eso, me parece, es recibir gracia sobre gracia.
Es por eso y por otras muchas cosas más que te doy las GRACIAS con el corazón rebosante de amor, que ha ido creciendo cada día que Tú me regalaste. Te pido PERDÓN, por no haber sabido aprovechar todas las oportunidades y todos los dones que me diste para cumplir tu voluntad y no quiero cerrar la página de este año sin hacerte una promesa:_____________, Señor quiero ofrecerte las páginas en blanco del nuevo año, para llenarlas con mi inmenso deseo de hacer en todo tu Santa Voluntad, acompañado por tu Madre Santísima, los ángeles y los santos y si Tú me concedes concluir el año 2011, pido que sea tu firma de amor quien lo cierre.
A mi Señor, con todo mi amor. Amén.
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