lunes, 13 de julio de 2009

LA FAMILIA DE UNA SANTA

Cuando conocemos la vida de un santo, sus virtudes, sus obras, los milagros, las fundaciones etc. por lo general son personas que junto con toda su generación ya se fueron y solo quedan los testimonios escritos o narrados por otros que a su vez los oyeron de otros.


No es este el caso de Madre Ma. Inés, ella es contemporánea nuestra, vivió nuestro tiempo. Su semblanza está escrita por su familia espiritual que cada día es más y más grande para que quede patente el cumplimiento de la promesa que la Virgen de Guadalupe le hizo en su "visión".

Pero todavía nos queda su familia sanguínea, sus hermanos, primos, sobrinos, sobrinos nietos, todos los que de una u otra forma convivieron con ella y hoy nos quieren compartir lo que ha significado para ellos ser la familia de una "santa", -hoy por hoy es "venerable" pero va camino a los altares- Los recuerdos que se han vuelto imborrables, y que han transformado sus vidas. Las pequeñas cosas como fotografías, alguna medallita o regalo que ella les dio, quizá una carta, ya no son solo lindos y antiguos recuerdos sino reliquias con un valor espiritual muy profundo. Pero ya no quiero alargarme en lo que trato de imaginar debe ser esa experiencia única y maravillosa y dejo el paso a los protagonistas de este espacio, a la familia de la Madre Ma. Inés Teresa Arias Espinosa.

Mi suegro, José Martin Lomelí de la Peña, Luis Octavio Lomelí Arias, mi cuñado, Hna. Concepción Casas Moyrón Hna. Teresa Velazco , Alma, Tía Manuelita, Hna. Julia Meijueiro Morossini, (actual Superiora Gral.), Luis Gómez Urrea, en ese momento Novio de mi cuñada, José Porfirio Eustaquio Lomelí Arias mi marido, Enrique Levy Araujo, mi hermano, María Lomelí Arias, mi cuñada
Alma (en la foto es quien Madre María Inés la tiene tomada del brazo). y muy amablemente accedió a responderme estas preguntas:

¿Cuál es tu parentesco?

Madre María Inés era hermana de mi suegra, de modo que es mi tía política.

¿Cómo era tu relación con ella?
De mucha confianza como lo era con todos a quienes trataba, inspiraba una gran paz y mucha confianza, siempre con un buen consejo, y muy preocupada por mis hijos, que crecieran sanos en todos sentidos y muy unidos a Jesús, compartiendo siempre con nosotros su mayor tesoro su gran amor por Jesús y María, pero todo esto caracterizado por un gran sentido del humor.

¿Qué era lo que más te gustaba de ella?
Su alegría y entusiasmo por todo lo que hacía, su sencillez y humildad, ver como todos quienes se acercaban a Ella eran tratados como el más importante y sobre todo la paz que sentía al platicar con Ella.

¿Qué es lo que más recuerdas?
Su sonrisa Ella nunca parecía cansada, molesta o preocupada, siempre con una sonrisa y con el mejor ánimo, como te comente una día, era algo inexplicable el sentimiento y la sensación que inspiraba estar a su lado, pero ahora pensando en eso creo que los Santos irradian algo muy especial. Y su presencia es imponente, y muy tranquilizadora.

¿Qué anécdota personal compartirías?

Yo me case 2 días después de que murió mi suegra, y como Tía Manuelita (el nombre de pila de Madre Ma. Inés) no podía venir a México le pidió a mi cuñada quien es la única mujer pues eran 3 hombres y ella, que fuera a California para verla, y algunas de las Hermanas Clarisas, que habían venido al sepelio se quedaron a acompañarnos en la boda, nos habían prestado una grabadora con la que grabamos la Misa de la boda, por supuesto lo enviamos con Mary (mi cuñada), para que lo oyera Tía Manuelita, cuando regresó Mary, quisimos volver a oír la Homilía, pues por el fallecimiento tan reciente, fue muy emotiva y cuál fue nuestra sorpresa que solo se escuchaba un ruido como de papel, pues nadie sabe como se grabó la conversación después de ir de compras y lo que se escuchaba era el ruido de las bolsas al sacar las compras, y la plática de lo que habían comprado, se borró únicamente lo que más deseábamos guardar, y resulta que Tía Manuelita hizo un gran esfuerzo y viajó a Guadalajara para ver a toda la familia de su querida hermana Tere a quien todas las Clarisas la llamaban la Tía Tere incluyendo al nuevo miembro o sea yo, de modo que creo que valió la pena el cambio pues fue cuando conocí a la Tía Manuelita.

¿Qué te gustaría que los demás conocieran de ella?

Su celo Misionero su sencillez y el gran deseo de trabajar siempre, para ganar Almas para Jesús, era tal, que verdaderamente lo contagiaba. El entusiasmo y amor que contagió a cada una de sus hijas en la Congregación y a todos aquellos quienes tuvimos la fortuna de conocerla en esta vida.

Las dos familias de Madre Ma. Inés: la sanguínea y la espiritual se han vuelto una, pues están estrechamente unidas.

¿Cómo sientes que es ahora tu relación con ella sabiendo que va a los altares?

La siento mucho más cercana, pues tanto en tristezas como alegrías siempre me ayuda a tomar la mejor decisión, siempre pido su ayuda y guía para todo, hasta para las cosas más pequeñitas, cuando vivía, la verdad es que casi no la podíamos ver, pues como Superiora, tenía que visitar todas las casas de la Congregación y ya eran muchos países Gracias a Dios en donde había Misioneras Clarisas, y pasaba mucho tiempo en que únicamente sabíamos de Ella por el correo que aún con tanto trabajo, siempre se daba un tiempecito para saber de todos nosotros, darnos consejos, tanto para nuestro matrimonio como para la educación de nuestros hijos, en cambio ahora sabemos que siempre está con nosotros y nos ayuda mucho, y sabemos pues lo sentimos que nos ayuda constantemente.

¿Qué favores has recibido de ella?

Recuerdo la primera vez que pedí su intercesión en un programa de televisión presentaron el caso de una pequeña que había sido raptada, me conmovió mucho el dolor de la madre, y le pedí que ayudara a encontrarla esto fue en 1986 pero no solo eso, sino que si ella metía su manita me lo hiciera saber con algún detalle y le dije que si había sido ella quien intercediera, me lo hiciera saber, dando la buena noticia inmediatamente empezando el programa y así fue, la alegría era inmensa pues además de que la niña estaba con su mamá, el saber que nuestra querida Tía Manuelita había intercedido para que le fuera concedido ese favor a la afligida madre, fue algo muy emotivo. Y su proceso de Canonización inició hasta 1992. He notado que en algunas ocasiones en que le pido interceder por algo, Ella se las ingenia para hacerme saber, que Jesús nos concede las cosas por su intercesión, pues suceden cosas muy particular.

pronto tendremos más entrevistas........

3 comentarios:

  1. Jóse gracias por este excelente trabajo que estas haciendo para ayudarnos a que todo el mundo conozca a nuestra querida y Santa Tía Manuelita, ojalá que mucha gente reciba el favor de su intercesión en sus necesidades. Estoy segura que Jesús y tía Manuelita te escogieron por un muy buen motivo. Que Dios te bendiga, al igual que a tu familia.

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  2. Pues, mira que ya nos han visitado a este blog, desde Roma, Argentina, Chile, varios estados de México, y EEUU. Dios ha de querer que se siga expandiendo estas buenas noticias. Dios te bendiga a ti y a toda la familia.

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  3. Alma, no pude evitar incluir esta hermosísima foto de tu hijita vestida de novicia, que bien se explica ahora el que las dos son una sola familia. gracias por compartir estas fotos tan hermosas.

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