jueves, 10 de noviembre de 2011

FUIMOS CON EL PAPA JUAN PABLO

Pues si pudimos ir... cuando íbamos llegando escuchamos las campanadas de Catedral dándole la bienvenida a las reliquias del Papa... después de dar varias vueltas por fin encontramos un lugar dónde estacionarnos.... caminamos algunas cuadras y nos topamos con una larga fila de mas de dos cuadras para entrar a Catedral..... En otras ocasiones hicimos largas colas esperando nuestro turno para diferentes cosas, pero ahora es de lo más difícil que Helena lo soporte... así que avanzamos hasta donde estaban las personas encargadas de la entrada, ahí encontramos a una muchacha conocida del trabajo de mi esposo y le expusimos el problema.... ella amablemente nos indicó la puerta lateral por la que las personas con discapacidad podían entrar... nos acercamos y los encargados con mucha amabilidad nos dejaron pasar. Es la primera vez que hacemos uso de este recurso... siempre procuramos adecuarnos a las circunstancias, pero esta vez no había otra opción.... y la aprovechamos.


Entrada de discapacitados, caminando dentro, apenitas y lo saludamos pero felices


Filas hacia Catedral, peregrinación
En un dos por tres ya estábamos dentro del templo caminando hacia la urna en donde se encuentran las reliquias.... fue todo tan rápido, pero suficiente para tocar la urna, y acercar a ella unas medallitas que yo llevaba, mirar de cerca la ampolleta con la sangre del Papa Juan Pablo II y alargar el corazón para pedirle por todo lo que ya había pensado desde antes. Encomendar a la familia, a los amigos, a este blog y sus amables lectores, a los enfermos etc. etc.Y así como entramos, salimos, pero no igual, de regreso nos embargaba una emoción grande, era un ambiente tan festivo... un grupo de música cantaba desde una plataforma de trailer, e inundaban los ¡Vivas al Papa! los cantos y porras... la gente seguía de pie por el medio de la calle y la fila cada vez se alargaba más... unos con banderolas, otros con imágenes del Papa, otros con rosarios y así, interminable la peregrinación. Helena gozó el momento, saludaba a cuantos pasaban cerca, cantaba también y agitaba una banderola que encontró tirada.....todavía no se nos pasa esa hermosa sensación de haber estado cerca del Papa Juan Pablo II, su presencia llenaba todo... y él que siempre dirigió su mirada a Jesús nos hizo, una vez más decir en el corazón !Alabado sea Jesucristo!


En el estacionamiento la Van que lleva la s reliqueas y una "matachina en la calle, ya de regreso"


1 comentario:

  1. ¡Qué vivencia! Tenía que ser así. Os la merecéis. He quedado impactada por la Fe tan fuerte que hay en el pueblo mexicano.
    Como te comenté en el del cartel, estuve haciendo oración para que no tuvieseis ningún contratiempo. Gloria a Dios.

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