Durante la semana, en los distintos trabajos de impresión que tuvimos que hacer, fuimos llenando las hojas que quedaban con espacios libres, de tarjetitas de Domingo de Ramos y ayer sábado nos dedicamos un buen rato a ponerles un pedacito de palma a cada una, con palmas de las que tengo en el patio, sembradas en maceta, de unos huesitos de dátil que nos comimos hace muchas, muchas navidades. Hoy las llevamos a bendecir y repartimos muchas a la salida de Misa. Le dejamos algunas al padre para que las repartiera entre los frailes... uno de ellos, que vendía boletos para una rifa, le tocó de los que nosotros estábamos repartiendo y luego se acercó a pedir otra para ponerla en su "Liturgia"... platicamos un ratito y nos despedimos. Helena estuvo encantada repartiendo ella también y repetía lo que nosotros decíamos: "ya está bendita"... Una señora que vende los "5 minutos" estaba cerca cuando el faile pidió su tarjetita y vio que también teníamos del Papa Juan Pablo (esas las estoy guardando para el próximo domingo, pero aproveché para que quedaran benditas también), y nos platicó que es sobreviviente del cáncer y cómo por intercesión y una visión personal del rostro del Papa salió adelante de la enfermedad, así que no me quedó mas remedio que darle una del Papa...
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| salió todo menos las palmas ups. |
Que hermoso Domingo, que hermoso el templo adornado con grandes palmas datileras que aquí son fáciles de conseguir, enormes, largas, verdes y el gusto sobrio y solemne de los franciscanos dan el toque exacto para que la celebración sea maravillosa.
A la entrada del templo el padre nos leyó el Evangelio, nos bendijo las palmas y entramos en procesión... lo cual a algunas personas, las que sólo asisten a este tipo de celebraciones, les causa problema y corren a recuperar sus lugares, los que somos asiduos sabemos que nuestro lugarcito habitual está ahí y cada uno vuelve a tomarlo con calma y recogimiento.
La lectura de la Pasión del Señor a tres voces es totalmente solemne, hasta los niños contienen la respiración y siguen con mucha atención el relato, profundo, doloroso, angustiante del camino recorrido por Jesús para realizar la salvación de todos.
Durante la semana, en los distintos trabajos de impresión que tuvimos que hacer, fuimos llenando las hojas que quedaban con espacios libres, de tarjetitas de Domingo de Ramos y ayer sábado nos dedicamos un buen rato a ponerles un pedacito de palma a cada una, con palmas de las que tengo en el patio, sembradas en maceta, de unos huesitos de dátil que nos comimos hace muchas, muchas navidades. Hoy las llevamos a bendecir y repartimos muchas a la salida de Misa. Le dejamos algunas al padre para que las repartiera entre los frailes... uno de ellos, que vendía boletos para una rifa, le tocó de los que nosotros estábamos repartiendo y luego se acercó a pedir otra para ponerla en su "Liturgia"... platicamos un ratito y nos despedimos. Helena estuvo encantada repartiendo ella también y repetía lo que nosotros decíamos: "ya está bendita"... Una señora que vende los "5 minutos" estaba cerca cuando el faile pidió su tarjetita y vio que también teníamos del Papa Juan Pablo (esas las estoy guardando para el próximo domingo, pero aproveché para que quedaran benditas también), y nos platicó que es sobreviviente del cáncer y cómo por intercesión y una visión personal del rostro del Papa salió adelante de la enfermedad, así que no me quedó mas remedio que darle una del Papa...Inicia la Semana Santa, una más que el Señor nos permite vivir... ¡Vivámosla!
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