A media tarde recibí la llamada de Blanca la mamá de Paco, y me dio la noticia por la que estuvimos rece y rece.....¡PACO ESTÁ SANO! ¡SE CURÓ! ¡ESTÁ BIEN!.... su mamá no deja de decir y pensar ¡Gracias Dios mío!
Antes de que todo esto sucediera hubo un momento de profunda oscuridad. Paco se sintió muy mal, tuvo un tremendo dolor de cabeza que lo llevó al hospital, habló por teléfono con sus papás y les dijo: De esta ya no salgo, y el dolor de Blanca se prolongó durante toda la noche, hasta llegar a exclamar: ¡Señor es tuyo, Tú me lo diste, gracias por todo el tiempo que me dejaste tenerlo... Por la mañana la llamada de la esposa de Paco: él está bien, le hicieron estudios, no sale nada. Hígado, bien, cabeza, bien... una tomografía....todo bien.... un scan ....todo bien.... Está curado. ¿qué fue ese dolor de cabeza? ¿la última prueba? el don total. ....Ya nos contarán.
Todos los días el Rosario, todos los días la Coronilla, todos los días la Caminata, siempre repitiendo la misma petición... amigos, familia, conocidos, unidos ... ¿te queda alguna duda de que el Señor inclina su oído? ¿de que María es una Madre que intercede? La noche fue larga, la pesadilla duró mucho, la esperanza fue más fuerte que el optimismo pasajero. La esperanza es una luz que mantiene la mirada puesta en el único que puede salvarnos. Ese es Cristo, El Señor.
No sólo es la salud del cuerpo la buena noticia, sino que todos los que oramos fuimos también sanados y después fortalecidos en la fe. Todos ganamos. Estamos listos para seguir luchando, para orar con mas ganas, ahora en una gran Acción de Gracias.
Tenemos más amigos enfermos, tenemos que seguir orando, ¿cómo es que podemos posponer la oración por cualquier cosa? ¿qué no nos demos cuenta del poder que tenemos con ella, de doblegar a ese Corazón que no quiere otra cosa que nuestro bien?
Blanca, Paco: Estamos felices, seguimos rezando, seguimos caminando. ¡Bendito Seas Señor!....
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