Este domingo de "Emaús" uno de mis evangelios favoritos estuvo pintado, como es casi siempre la costumbre, por la zozobra, Helena estuvo inquieta y chillona, pero eso no fue todo. Hace unos días me visitó una amiga que también acostumbra ir a la misa de 9 de la mañana en domingo, le platiqué que cuando Fray Fernando da la comunión le dice a Helena: !abre la boca! y cómo eso me preocupa, porque las reacciones de Helena son impredecibles, entonces me aconsejó que me pusiera en la otra fila de la comunión. Me puse de acuerdo con J.A. y así lo hicimos....pero.... Fray Fernando terminó con su fila y se cruzó a la que estábamos y ¡gulps! ahí estaba frente a mi... no pude evitar sonreirme ante la sorpresa... me le quería escapar y nos atrapó en la jugada, tal vez se dio cuenta de nuestra preocupación y no le dijo ya nada a Helena.
Además, al terminar la misa, nos dijo a las mamás que hicieramos dos filas al centro para bendecirnos, pasó por cada una de las filas bendiciendo con agua bendita y luego a cada una nos impuso las manos.... fue muy conmovedor y consolador también.... pero J. A. se quedó con Helena y tres veces lloriquió fuerte, aunque yo, gracias a Dios, no la escuché. Luego, nos salimos por la puerta lateral y de pronto me di vuelta y mi señor esposo no estaba, así que me quedé a un lado con Helena esperando verlo cuando corrió hacia nosotros uno de los frays, para hacernos un pedido de etiquetas para la hamburguezada y para los coricos que les quedan deliciosos.
Yo en realidad quería platicar lo que me emociona este evangelio del "peregrino de Emaús" porque siempre ha sido para mi "la catequesis perfecta", si un catequista quiere aprender a seguir el método ver, juzgar y actuar solo tiene que leer este evangelio.....pero ya será en otra ocasión.
necesito ayuda mi familia y yo estamos pasando por un mal momento con un integrante de mi familia .. y la verdad no la estamos pasando bien ... sufrimos muchisimo . Me alegra mucho que aya este tipo de redes donde pueden ayudar a la gente . un beso
ResponderEliminarEstimado anónimo: siento mucho el sufrimiento de familia, y espero que pronto con la ayuda del Señor puedan salir adelante. Sabemos por experiencia, que con solo uno que no esté bien todos los demás padecen así que lo mejor que se puede hacer es ayudar al que más lo necesita, estar unidos como familia, rezar mucho y confiar en la voluntad de Dios siempre poniendo lo mejor de cada uno para que la familia se mantenga unida y llegue así la paz. Cuente con mis oraciones y las de quienes nos ayudan a orar también. Un abrazo en Jesús y María
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