MISIÓN CONTINENTAL. Eucaristía

La fuente viva de la comunión en la Iglesia es la Eucaristía. Por ella nace y crece la Iglesia. Participando del mismo Pan, todos nosotros formamos un mismo cuerpo. Los distintos trabajos, servicios y ministerios que realizamos en nuestra tarea pastoral reciben de la Eucaristía la fuerza de cohesión necesaria para ser realmente "trabajos por el evangelio".Como discípulo y misionero, debes encontrar en ella la fuerza de tu comunión y entrega "para la vida del mundo". Recuerda que la Eucaristía te plantea la exigencia de una evangelización integral.Una comunidad eucarística no puede ser ajena a los grandes sufrimientos que vive la mayoría de nuestra gente... En la Eucaristía no son comunes sólo los dones del pan y el vino, son también comunes todos los ministerios, carismas y servicios que en ellos se alimentan y se traban en comunión fraterna.