Me encantó lo de inexplicable... ese halo sobrenatural que me impactó lo quería compartir... luego pensé: no tenemos porqué sorprendernos de que Madre María Inés desde 1958 tuviera esa luz, que aunque no visible a simple vista, la irradiaba con quien estuviera, a través de su trato amable y cercano y sobre todo a través de su sonrisa. Ella hacía siempre la voluntad de Dios, así que la voluntad de Dios se hace visible en ella.
Es que me siento tan bien observando esta fotografía de Madre Inés.
ResponderEliminarCierto que es inexplicable, pero es real para todos los Santos y ella, Madre Inés estará en los Altares como una gran Santa.