Hoy es nuestro aniversario de bodas, José Alberto y yo cumplimos 40 años de casados, no pretendo hacer pensar que somos algo excepcional, porque como muchos matrimonios, hemos tenido que ir cuesta arriba, con nuestras faltas y caídas, con nuestras tristezas y afanes, pero para no caer en una falsa modestia tengo que admitir que la gracia de Dios ha hecho fuerte nuestro matrimonio, cada día, ha sido Él y solo Él quien le ha dado sentido a esta caminar juntos. El amor que nos prometimos un día como hoy hace tanto tiempo, dio frutos: Dos hijos y una nieta que son como el sello de garantía de nuestra felicidad. Carlos, Norma y Karlita son un tesoro grande que guardamos en nuestro corazón, son, como decía, nuestra felicidad y alegría, nuestro orgullo. Luego tenemos a Helena, esa hija que siempre será la niña de nuestros ojos, por la que mantenemos las fuerzas para que nunca le falte nuestra protección y amor.
Mucha gente a saludado nuestro paso, primero que nadie nuestros padres, que nos dieron las bases, y confiados nos dejaron ir sabiendo que iniciabamos la aventura no solo de nuestra vida sino también y sobre todo de nuestra salvación. También nuestra familia, todos nuestros hermanos que con su ejemplo nos impulsaron a la unidad, a la fidelidad, a ser buenos. luego los amigos que con su cariño incondicional nos han acompañado en este trayecto....unos lejanos en el tiempo pero no en el corazón.... algunos ya se fueron, unos más están a nuestro lado, y otros que aunque no los conocemos en persona por ser virtuales, están tan cerca con sus palabras, sus gestos de amistad que nos llegan por internet que bien podríamos reconocernos en cualquier parte del mundo en donde nos encotraramos.
Tanto hablar de camino, trayecto, paso... me lleva a pensar en la llegada, porque no caminamos en círculos, sin rumbo, tenemos la meta bien trazada... vamos hacia Cristo, aunque Él nos acompaña, pero como Emaús, siempre hay que alcanzarlo. Ese es el impulso que nos guía, la esperanza que nos mueve y nos mantiene.... hay que ir, siempre.... hasta llegar.
Y José Alberto y yo, hoy nos sentimos muy felices de haber llegado hasta el día de hoy, por la gracia de Dios ....y sería una ingrata si no mirara la mirada de ternura que María Santísima a mantenido sobre nuestro matrimonio durante todos estos años... Bendita seas.
A continuación hago patente que los amigos virtuales están cercanos, muy cercanos.... Mi amiga Josefina desde España nos envía esta hermosa, hermosísima felicitación de Aniversario.... hecha con tanto cariño que no podía quedarse en la carpeta, tenía que ser pública porque es el ejemplo más lindo de que la fe nos une no importa ni las distancias, ni las culturas.... todos en Cristo somos uno... Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido(a) a expresar tu opinión. Gracias por tu comentario. Dios te bendiga