He recibido vuestra bella revista semestral y agradezco el continuo y fraterno recuerdo.
El periódico llegó en un momento particularmente difícil de mi vida como providencial expresión de consuelo y de fe.
Me encontraba en cama, inmóvil, a causa de una escoliosis lumbar con fuertes dolores. Mi situación era verdaderamente difícil, también porque mi mamá había salido apenas de la clínica y se encontraba (y se encuentra todavía) en un estado de completa dependencia. Mi papá estaba totalmente postrado y mi esposo no podía hacer todo cuanto hubiera querido por los dolores que padece a causa de dos intervenciones quirúrgicas en la columna vertebral (una al disco), de las cuales no quedo perfectamente.
Profundamente desmoralizada, mi pensamiento se dirigió hacia la querida y buena Madre María Inés Arias., para que desde el cielo intercediera por mi familia y por mí.
Debo decir que, gradualmente, comencé a mejorar y he vuelto a la escuela después de dos meses de ausencia. No pueden ustedes imaginarse la alegría de sentirme nuevamente autosuficiente.
En esta semana consultaré nuevamente al especialista y me auguro que >Madre Inés-Teresa Arias estará siempre cerca de mí y me ayudará.
Mi recuerdo está siempre vivo en mi corazón y en mis oraciones y ella me parece que está cada vez más maternalmente cerca de mí y participa en los momentos de dolor y de desconsuelo iluminando a mi esposo y a mí en el camino a seguir para superarlos.
Continuamente agradecida y devota, quiere y le está férvidamente agradecida a vuestra Fundadora:
Laura (Piacenza- Italia)
AÑO III SEGUNDO SEMESTRE 1989 NO. 5
Doy gracias a la Madre María Ines por el milagro hecho a mi madre, a quien ya iban a dialisar y gracias a su intervención ella mejoro y ya no es necesaria la dialisis
ResponderEliminarAnónimo: es una gran alegría que nos comuniques esta buena noticia y junto contigo damos gracias a Beata María Inés Teresa por el favor concedido a la salud de tu mamá. Muchas gracias por compartirlo con nosotros. Un saludo grande en el Señor.
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